Santo Domingo.- Ante cualquier situación de dificultad en nuestras vidas, la primera palabra que recibimos es “tienes que ser fuerte”. Y es que la fortaleza es el combustible que nos permite seguir adelante por más fuerte que sean los vientos. Será precisamente esa facultad la que le permitirá al pueblo haitiano levantarse después de tan dura caída, y cuando las estadísticas médicas señalan que después del terremoto, al menos, un miembro de cada familia quedará mutilado. Es la fortaleza la que podemos expresar en medio de una gran crisis financiera en la que hemos perdido todo, la que nos dice que podemos seguir de pie, que no todo está perdido y que detrás de cada situación, hay una lección que aprender y una bendición que recibir.
El señor Charles Fillmore, co- fundador del Movimiento Unity, dice en su libro “Los doce poderes del hombre” lo siguiente: “Fortaleza es libertad de la debilidad, estabilidad de carácter, poder para vencer la tentación. Es la fuerza del poder de hacer, la capacidad de realizar”.
Como podemos ver, no es extraño entonces que en medio de una situación de dificultad o de dolor, lleguen a nosotros esas palabras de estímulo que nos ayudan a activar internamente la facultad de la fortaleza.
Por medio de Cristo la mente y el cuerpo del ser humano tienen el poder de usar fortaleza en varios planos de la conciencia, y cuando hablamos de fortaleza, no nos referimos a la fuerza física, sino a la fortaleza mental y espiritual, aquella que permitió a David vencer a Goliat.
“Goliat confió en su armadura, que representa el poder protector de la materia y de las condiciones materiales para vencer a David, mientras que el poder de David se incrementó por la confianza en la inteligencia divina, a través de la cual vio el punto débil en la armadura de Goliat. Con la honda de su voluntad concentrada directamente en este sitio débil, envió un pensamiento que destrozó la frente del gigante”.
Es a través de la fortaleza en nosotros que vamos a vencer a todos los Goliat que vamos a encontrar en nuestros caminos: los Goliat del dolor, la tristeza, el miedo, la desesperanza, la escasez, las dudas, los celos, la envidia, la lujuria, el odio, la intriga y, sobre todo, el Goliat de la inseguridad. Sin fortaleza, será muy difícil que las familias haitianas lastimadas por los hechos ocurridos el pasado 12 de enero puedan, como el ave fénix, levantarse de sus cenizas; en la medida que tengan fuerzas para seguir adelante, sin pararse a llorar en el muro de las lamentaciones, podrán reconstruir un gran país.
Fue la fortaleza del maestro Jesús la que le permitió vencer todas las tentaciones a las que fue sometido, cuando estuvo en el desierto durante cuarenta días y cuarenta noches sin comer, y después sintió hambre (leer Mateo 4:1-11). Conociendo la necesidad de trabajar con la fortaleza en nuestras vidas, durante todo el mes de febrero, el Movimiento Unity a escala mundial estará trabajando esta facultad en todos los centros, grupos o iglesias. Nuestra afirmación será: “Tengo la fortaleza para lograr todo lo que debo hacer”, afirmación que los invito a practicar durante todo ese mes
El señor Charles Fillmore, co- fundador del Movimiento Unity, dice en su libro “Los doce poderes del hombre” lo siguiente: “Fortaleza es libertad de la debilidad, estabilidad de carácter, poder para vencer la tentación. Es la fuerza del poder de hacer, la capacidad de realizar”.
Como podemos ver, no es extraño entonces que en medio de una situación de dificultad o de dolor, lleguen a nosotros esas palabras de estímulo que nos ayudan a activar internamente la facultad de la fortaleza.
Por medio de Cristo la mente y el cuerpo del ser humano tienen el poder de usar fortaleza en varios planos de la conciencia, y cuando hablamos de fortaleza, no nos referimos a la fuerza física, sino a la fortaleza mental y espiritual, aquella que permitió a David vencer a Goliat.
“Goliat confió en su armadura, que representa el poder protector de la materia y de las condiciones materiales para vencer a David, mientras que el poder de David se incrementó por la confianza en la inteligencia divina, a través de la cual vio el punto débil en la armadura de Goliat. Con la honda de su voluntad concentrada directamente en este sitio débil, envió un pensamiento que destrozó la frente del gigante”.
Es a través de la fortaleza en nosotros que vamos a vencer a todos los Goliat que vamos a encontrar en nuestros caminos: los Goliat del dolor, la tristeza, el miedo, la desesperanza, la escasez, las dudas, los celos, la envidia, la lujuria, el odio, la intriga y, sobre todo, el Goliat de la inseguridad. Sin fortaleza, será muy difícil que las familias haitianas lastimadas por los hechos ocurridos el pasado 12 de enero puedan, como el ave fénix, levantarse de sus cenizas; en la medida que tengan fuerzas para seguir adelante, sin pararse a llorar en el muro de las lamentaciones, podrán reconstruir un gran país.
Fue la fortaleza del maestro Jesús la que le permitió vencer todas las tentaciones a las que fue sometido, cuando estuvo en el desierto durante cuarenta días y cuarenta noches sin comer, y después sintió hambre (leer Mateo 4:1-11). Conociendo la necesidad de trabajar con la fortaleza en nuestras vidas, durante todo el mes de febrero, el Movimiento Unity a escala mundial estará trabajando esta facultad en todos los centros, grupos o iglesias. Nuestra afirmación será: “Tengo la fortaleza para lograr todo lo que debo hacer”, afirmación que los invito a practicar durante todo ese mes
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