Santo Domingo.- El poeta inglés Alexander Pope dijo alguna vez: “Errar es humano, perdonar es divino”. Todos hemos cometido errores para con el prójimo, y todos hemos tenido que perdonar las ofensas de alguien; sin embargo, por alguna razón perdonar puede tornarse especialmente complicado para algunos y si es mucha la gravedad de la falta que se ha cometido en su contra, siempre habrá quien recurra al rencor.La psicóloga María Díaz explica que por el daño que provoca el rencor en quien lo siente y lo vive “se ha comparado con la persona que se toma un veneno para dañar a otro”. Se trata de un sentimiento que persiste, la mayoría de las veces de manera obsesiva y en el que se suele pensar de manera obstinada.
Es una emoción negativa que impide la vida en tranquilidad, causando desasosiego, resentimiento y deseos de venganza.
Díaz detalla que el rencor implica pensamiento de hostilidad hacia esa persona que, ya sea sin querer o adrede, ha causado un daño a otra. El grado de resentimiento que se crea muchas veces genera deseos de pasar a la acción para causar daño en pago al sufrimiento que se nos ha provocado.
“Se manifiesta en una actitud de amargura, pero sobre todo genera una alta carga de ansiedad hostil”.
Antídoto
Si concebimos el rencor como una enfermedad espiritual, “el perdón vendría siendo como la medicina para curarlo, el antídoto”, dice la psicóloga. Pero perdonar es más fácil de decir que de lograr cuando una persona ha sufrido una ofensa, ha sido herida o engañada.
Resulta hasta entendible y lógico –apunta Díazque esto genere resentimiento, pero luego del dolor, este sentimiento no debe persistir porque entonces se convierte en patológico y nocivo para quien lo sufre.
ALTERNATIVAS PARA ALEJAR EL RENCOR
María Díaz, psicóloga, afirma que una persona rencorosa se ve invadida por sentimientos nocivos como la ira, la angustia y el resentimiento, pero aclara que hay muchos ejercicios para trabajar el perdón y reducir el malestar que causa el rencor. “Lo primero es evitar los pensamientos ligados a los eventos que nos han hecho sentir rencor, cambiándolos por alguna emoción positiva, es decir, contraponiendo sentimientos, bloqueando la conducta obsesiva”.
También ayuda el reducir la ansiedad con ejercicios de relajación y de imágenes productoras de tranquilidad.
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