El pasado 23 de abril, los Misioneros del Sagrado Corazón, MSC, dieron inicio al Año Jubilar, con motivo de sus 75 años de presencia fecunda en nuestro país.
Siete misioneros habían llegado, desde Canadá, a suelo quisqueyano el 18 de febrero de 1936, por el puerto de Sánchez, Provincia Samaná.
Vinieron del primer mundo, dejando atrás comodidades para encarnarse en campos y pueblos llenos de pobreza material extrema. En medio de esa cruda realidad regaron la semilla del Evangelio y la cosecha ha sido abundante.
Los integrantes de ese primer grupo se gastaron y se consumieron como un cirio para alumbrar a tanta gente que caminaba por sendas oscuras y que anhelaba calmar su hambre de Dios. Los testimonios de estos hombres, portadores de Jesús, están diseminados por los llanos y montañas de Jánico, Santiago, San José de las Matas, Pimentel, Castillo, Nagua y otras comunidades que sintieron su presencia con olor a santidad.
Hoy, la siembra continúa. Los Misioneros del Sagrado Corazón, constituyen una fuerza dinámica que fortalece el trabajo de nuestra Iglesia dominicana. Las 22 parroquias que atienden a nivel nacional son el mejor ejemplo de una pastoral llevada a cabo con entusiasmo, organización y entrega.
En este Año Sacerdotal pedimos a Dios que siga bendiciendo su trabajo. Nuestra gratitud eterna por el bien que han hecho a nuestro pueblo. Su fundador, padre Julio Chevalier, estará feliz en el cielo al ver cómo su obra, cimentada en el Corazón de Jesús, florece en este suelo caribeño y se expande a otras partes del mundo.
Felicidades en este alegre aniversario y nuestro abrazo solidario en este Año Jubilar.
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