Santo Domingo.- El arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, dijo que el pueblo dominicano es generoso y bueno y que eso quedó evidenciado con el desprendimiento y la solidaridad que ha mostrado con los haitianos, luego del terremoto que afectó a ese país el 12 de enero que dejó al menos 150 mil muertos, miles de heridos y serias destrucciones estructurales.
El prelado católico explicó que la crisis que vive el pueblo haitiano tras el sismo cambiará las relaciones con la República Dominicana, por el hecho de que se ha demostrado que los dominicanos sienten amor y respeto por los ciudadanos del vecino país.
De la Rosa y Carpio significó que con esta realidad de la vecina nación se expresa una parte del rostro de los dominicanos, que el religioso describió en cinco valores que son: solidaridad, disponibilidad, generosidad, fraternidad y la responsabilidad.
“Hubo mucho desprendimiento frente a los haitianos ya que de múltiples maneras los dominicanos los ayudaban”, insistió, durante un conversatorio sobre la situación de Haití después del terremoto que auspició la filial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) en Santiago.
Para el arzobispo de Santiago, los dominicanos mostraron tanta disponibilidad de ayudar a los haitianos que además de ofrecer las ayudas también buscaban camiones y llevaban las mercancías directamente hacia Puerto Príncipe.
Desprendimiento
De la Rosa y Carpio resaltó el desprendimiento de todos los sectores de la vida nacional para ir en auxilio del vecino país, al tiempo que destacó las ayudas recaudadas a través de la Corporación Santiago Solidario, que en un tele maratón logró más de RD$11 millones de pesos para el pueblo haitiano.
“Ahora no podrán decir que los dominicanos no aman a los haitianos. Esto es una experiencia del sentimiento que es diferente, y los testimonios de muchos haitianos hablando de la solidaridad y de que el presidente dominicano fue el primero que llegó a Haití”, expresó.
Dijo que además de la República Dominicana, la comunidad internacional se ha volcado en ayuda a los haitianos para que se reconstruya su nación.
El prelado católico explicó que la crisis que vive el pueblo haitiano tras el sismo cambiará las relaciones con la República Dominicana, por el hecho de que se ha demostrado que los dominicanos sienten amor y respeto por los ciudadanos del vecino país.
De la Rosa y Carpio significó que con esta realidad de la vecina nación se expresa una parte del rostro de los dominicanos, que el religioso describió en cinco valores que son: solidaridad, disponibilidad, generosidad, fraternidad y la responsabilidad.
“Hubo mucho desprendimiento frente a los haitianos ya que de múltiples maneras los dominicanos los ayudaban”, insistió, durante un conversatorio sobre la situación de Haití después del terremoto que auspició la filial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) en Santiago.
Para el arzobispo de Santiago, los dominicanos mostraron tanta disponibilidad de ayudar a los haitianos que además de ofrecer las ayudas también buscaban camiones y llevaban las mercancías directamente hacia Puerto Príncipe.
Desprendimiento
De la Rosa y Carpio resaltó el desprendimiento de todos los sectores de la vida nacional para ir en auxilio del vecino país, al tiempo que destacó las ayudas recaudadas a través de la Corporación Santiago Solidario, que en un tele maratón logró más de RD$11 millones de pesos para el pueblo haitiano.
“Ahora no podrán decir que los dominicanos no aman a los haitianos. Esto es una experiencia del sentimiento que es diferente, y los testimonios de muchos haitianos hablando de la solidaridad y de que el presidente dominicano fue el primero que llegó a Haití”, expresó.
Dijo que además de la República Dominicana, la comunidad internacional se ha volcado en ayuda a los haitianos para que se reconstruya su nación.
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